Esto va de Confesiones, ¿no? Pues allá vamos. Es un tópico pero es verdad, “nadie nace sabiendo”. El aprendizaje, a veces, está ligado a los errores que cometemos, a las situaciones en las que deberíamos haber hecho o dicho algo y hacemos justo lo contrario, lo que se conoce comúnmente como «liarla parda».
Si, si… recuerdo aquella tarde perfectamente, ¡cómo olvidarlo! Me había pasado todo el fin de semana trabajando, por gusto, para aportar cosas nuevas, tenía preparado un e-mail con una lista enorme de todo lo que había optimizado, creado, cambiado, gestionado, ado, ado, ado… para mandarlo el lunes con toda mi ilusión.
Era domingo, sobre las 8 de la tarde, decidí descansar un rato y fui a ducharme y entre berrido y berrido típico de canción de ducha se me ocurrió la «gran idea» de ponerle un slider a una de las webs que administro, para que se viera “más mona” y así rematar mi faena “findesemanil”.
Así que con el secador del pelo en una mano y el ratón en la otra, me puse a trastear el WordPress y pasó lo que pasó… Según yo la opción del slider estaba desactivada así que pensé “pues muy fácil, vuelvo a ponerlo todo como viene por defecto y así se activará la opción del slider…” ¡Já! ¿volver a la configuración inicial? «sí, sí, eso quiero…» ¿pero estás segura, que no hay vuelta atrás? (las dichosas ventanitas de precaución ¡tratando de impedir mi fantástica idea!) «¡Que sí, que vuelvas a la configuración inicial! Yo, lo arreglo después… después… sí,después…»
Ese después nunca llegó, ¡me cargué TODA la apariencia de la web, la desconfiguré totalmente! Me había cargado el trabajo de otra persona (era lo peor para mi…) La página había sido retocada con programación y claro, las opciones normales no se aplicaban, y ¡¡la mía menos!!
Y bueno, casi me da un ataque, no tuve más remedio que avisar, un domingo casi a las 10 de la noche, del desastre que había hecho. ¡Mi lista de trabajo “findesemanil” al garete, mi reputación con los programadores, al garete…!
La verdad es que tuve suerte, al día siguiente llamé al responsable, lo arregló en menos de media hora y todo volvió a la normalidad. Ahora el WordPress lo manejo divinamente (y le tengo respetillo…)
¿Qué aprendí?
- Que si una aplicación te pregunta 20 veces si estas seguro, ¡no lo estás!
- Que el WordPress no se anda con tonterías.
- Que: domingo por la noche + secador en una mano + ratón en la otra + gran idea = ¡Desastre!
WordPress es una de las principales herramientas que debe manejar un community manager. Es un gestor de contenido, bastante intuitivo, pero que sus funciones van a depender de la plantilla que se escoja. Básicamente sirve para diseñar y gestionar páginas webs y blogs, usando una interfaz muy visual y sin necesidad de tener conocimientos de experto en HTML.
Hay dos versiones, la de pago que requiere alojamiento en un servidor y la gratuita, que no tiene todas las funciones disponibles, pero se pueden hacer cosas muy interesantes con un poco de ingenio. 😉
Próximamente: «Crear un Blog en WordPress desde cero« (versión gratuita)
¡¡Eres la caña!! Jajaja. Como tú dices, de los errores se aprende. Y, por cierto, estoy deseando ver tu próxima entrada. Mi blog es de Blogger, pero me estoy pensando migrar a WordPress…. 😉 Un saludo
¡¡Muchas gracias Esther!! Me alegra que te guste 😉 Me pongo manos a la obra con la segunda parte la «decente» jajajaj ¡Un saludo!